Mansión Bond
Esta hermosa villa sigue allí enclaustrada entre sus muros y sus árboles, casi en plena ciudad pasa desapercibida por la gente.
Su historia es curiosa como poco, tal y como desvelan sus habitaciones y estancias: con muñecos capaces de congelarte la sangre, otros en cambio resultarían de lo mas agradable.
Fue construida en 1912 por una rica familia alemana, quienes eran unos de los mas grandes importadores de petróleo en el mundo. En esta calle habían unas 17 villas lujosas y todas ellas pertenecían a familias alemanas bien acaudaladas.
Durante la Primera Guerra Mundial los Inglés bombardearon el lugar, pero milagrosamente esta mansión y otra muy cercana se salvaron de la destrucción.
Después de la guerra un rico constructor naval se encaprichó de ella y la compró, viviendo allí hasta la década de 1960. Poco después el Gobierno Provincial se adueñó de la villa y la usó como oficina regional. Esto duró algunos años, pero también acabaron por abandonarla.
En 1991 fue adquirida por un empresario de bienes y raíces por poco más de 600.000 euros, imaginaos el valor que tiene en la actualidad... Aun así, el lugar no se vende y se mantiene a la espera de que sea ocupada en un futuro... Quien sabe. Por suerte la gente que nos acompañó en el tour conocía a un tipo que se hacia cargo de "vigilar" el lugar y nos dejó saltar sin problemas.
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| Una de las salas mas hermosas de la villa era este salón principal con chimenea, donde una potente luz era irradiada por unos bellísimos vitrales de formas cuadradas. |
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Antes de que existieran las figuritas de Lladró o los muñecos articulados de Batman las personas tenían la peregrina costumbre de decorar sus salones con cadáveres disecados de animales. Cabezas de jabalí, comadrejas en posición de ataque o búhos inmortalizados de mirada perpleja convivían en las viviendas “rústicas” con sofás, cuadros con escenas de caza y enciclopedias forradas en piel con el plástico puesto.
La profesión de taxidermista, así la llaman los perpetradores de estas hieráticas naturalezas muertas. Se consideraba todo un "arte"... |
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| Las figuras de los santos denotaban el paso de diferentes tipos de inquilinos; en esta zona por ejemplo, podías llegar a tener una minima idea de lo kitsch que resultaban algunos de sus propietarios. Las diferencias generacionales en la decoración eran mas que evidentes. |
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| La bóveda de crucería o de ojiva era simplemente espectacular, junto al salón central, y a la segunda de las chimeneas daban al conjunto de la mansión una elegacia arquitectónica majestuosa. |
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| Los detalles en las paredes y los marcos de mármol travertino resultaban simplemente mágicos, el contraste era tal que hasta pudimos observar una antigua televisión Philips de válvulas o lámparas en blanco y negro. Una autentica delicia. |
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Lo mas curioso de esta mansión era la arquitectura, conforme está diseñada en los diversos salones y halls, que tienen acceso entre sí.
El conjunto comedor esta situado justo en el centro de la villa. |
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| Madera noble tallada a mano y vitrales de colores son parte de la decoración de este magnifico lugar. |
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Esta parte parecía destinada mas a un salón biblioteca o sala de juegos.
Resaltaban de forma impactante esas dos columnas Salomónicas: Fue un elemento de construcción empleado en la época antigua pero su nombre procede de la denominación dada por los arquitectos barrocos, a partir de la descripción que se hace en la Biblia de las columnas del gran templo del rey Salomón en Jerusalén, destruido en el año 586 antes de Cristo. Se dice que este templo tenía dos columnas principales flanqueando el vestíbulo, con fuste retorcido, cuyos nombres eran Boaz y Jachin, que simbolizaban respectivamente la fuerza y la estabilidad. |
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Guerreábamos contra los indios en la mejor de las caballerías.
Galopábamos tan lejos como dieran nuestras piernas.
Conocimos orientales palacios y hasta oscuras cavernas... |
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| Detalle de una muñeca de trapo junto a uno de los pilares. |
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| Otra de las chimeneas, esta la mas impresionante de todas: con motivos dorados incrustados, hecha de marmol cortado de una pieza, de un valor espectacular. |
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| La luz en estos espacios era esencial, de ahí que la mansión tuviera tantos y diferentes ventanales, parecían ideados estratégicamente para iluminar las diferentes formas y espacios por donde se recreaban sus ricos dueños. |
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| El matrimonio de puchinelis |
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| Al verlos solo pude recordar las historias de Ramón Montserrat, un maestro Barcelonés del que hoy muy pocos conocen. Seguro que hubiera estado mas que encantado con estos bellos puchinelis. |
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| Otro de esos juguetes entrañables, un monopatín apoyado en una de las fantásticas butacas de terciopelo. Cuantas noches por navidad y cuantos ratos jugando frente a esa hermosa chimenea habrán pasado sus antiguos inquilinos... |
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| Detalle de uno de los juguetes vintage, un avión de madera y metal que aún conservaba la etiqueta de compra. |
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| Las escaleras se encontraban en la parte posterior de la mansión, daban acceso a diferentes habitaciones, la sala noble del caserón se situaba en la planta posterior, era una parte mas centrada en las supuestas reuniones de nogicios. También parecía destinada a ser el bar o salón para los fumadores. |
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| Sofás de terciopelo junto a una pequeña mesa taburete formaban el lugar de reuniones. |
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| El tragaluz o lucernario era una preciosidad y aportaba un ambiente muy calido y relajante. La gama de colores era diferente y proporcionaban un color y una luz muy especial. |
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| Increíble! televisión ACEC Modelo 4930, se conocen poquísimos modelos existentes, una maravilla hecha realidad en una de las habitaciones de la planta superior. |
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| La habitación tenia una terraza con vistas al jardín y a una parte parcial de la entrada a la ciudad. |
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| La cama y la chimenea no podían faltar en un entorno tan frío, nos sorprendió que el suelo fuera de moqueta. |
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| FIN |
«El fin no es nada, el camino lo es todo»
Este reportaje es obra de Jordi Martorell, Daniel Romero y Belinda Martorell. Ksilencio©2013 Copyright Website
