martes, 9 de octubre de 2012

MAISON K



Abandoned Maison K



La carta
Queridisima Marie-Louise Hace por lo menos 9 meses que no nos hemos visto, ni hemos hablado el uno con el otro, desde entonces me han pasado muchas cosas. Mi vida se ha convertido en un sin cesar de abismos y excesos, ahora sólo soy un tipo perdido en medio de la carretera. En parte, esto es espantoso, pero por otra parte... puede imaginárselo; aún así, creo que lo estoy haciendo bien. Lo que verdaderamente me inquieta es el no saber que ha sucedido con su vida, y cómo han transcurrido para usted los acontecimientos en estos últimos meses. Por lo que a ello respecta,confío en que la vida la esté tratando bien. Al menos así lo deseo. A menudo, he tratado de llamarla a su teléfono, y ocasionalmente, la he enviado alguna postal; muy a mi pesar, en todo este tiempo, no he tenido noticias suyas, y el no recibir contestación a ninguna de las postales, me ha apenado profundamente. No puedo borrar de mi memoria aquella tarjeta roja, el viejo cenicero, y las dos maravillosas e intensas noches que compartimos durante nuestro viaje de Lisboa a Luxemburgo. Como puede observar, no he podido olvidarla en absoluto, todo lo contrario, lo ocurrido en aquel trayecto siguen siendo gratos recuerdos para mí. Lamento su decisión de permanecer en silencio y Quizás, usted desee romper este silencio por una sola vez! y me invite a visitarla a Luxemburgo, en caso contrario, espero, al menos, poder averiguar por qué no sería posible reunirnos, aunque tan solo fuese por una última vez. Sé que aborrece escribir, por lo tanto, si lo hiciera significaría mucho para mi. Voy a permanecer en Saarbrücken durante 6 meses, viviendo con 2 mujeres y un hombre. En caso de hallarme ausente cuando llame, por favor, deje un mensaje y tan pronto como me sea posible, me pondré en contacto con usted. Habitualmente, podrá encontrarme en casa entre las 18.00 y las 20.00. Espero que gracias a esta carta, pueda hallar a una persona a la que no le gusta perder los contactos que considera importantes, a pesar de no habernos visto desde hace más de un año. Estoy sumamente ilusionado con la simple idea de volverla a ver, y de reencontrarnos en una cena juntos en Luxemburgo. No hay ninguna otra mujer con quien yo preferiría compartir una velada, sólo usted.

Espero verla pronto, muchos saludos querida.

Jürgen.


La exploración
Os puedo garantizar que el lugar que vais a ver a continuación es uno de los mas bellos de los que hemos visitado nunca. Es de los que mas trabajo a la hora de organizar y completar nos ha costado hasta el momento, pues han sido muchas horas delante de la pantalla y mucho tiempo el que se ha invertido, tanto, que esperamos que el retraso merezca la pena.

A pesar de no caracterizarse por su belleza arquitectónica como otros hallazgos que habéis podido ver en Ksilencio, la mansión K resultaría maravillosa por si misma en todos los sentidos, una vieja casita granja albergada en un rico pueblo de Europa, una autentica maravilla olvidada en el tiempo, casi disecada a modo de museo, con esos objetos tan descriptivos de otra época que nos transportaron de tal manera al contemplarlos que no dábamos crédito. 




 Hacia mucho tiempo que no disfrutaba tanto en un lugar abandonado, sin duda este es uno de los mejores sitios en los que hemos estado nunca, pues pasamos gran parte de aquel día en aquella ubicación perdida.

Biblias, frascos de conservas, licores, un calendario que databa del 1948, cuadros, fotografías y toda clase de enseres personales, como las gafas que llevaba el mismo señor que aparecía en una fotografía antigua junto a ellas o su documento de identidad, maletas con ropa de domingo, incluso hasta utensilios para el cuidado de la higiene personal como un increíble frasco de aftershave del año 1932 aun sin estrenar del que tuve la oportunidad de poder olfateár. Imaginaos la sensación que percibí al descubrir una fragancia encerrada 77 años atrás en aquel recipiente.






Escrito sin destino
Es fácil para nosotros imaginar la emoción que habéis experimentado después de leer esta carta, una sensación que hace que te estremezcas cuando descubres estos párrafos por primera vez.

De casualidad se nos ocurrió hacer unas capturas con el teléfono móvil de este escrito, para posteriormente en el regreso de nuestro viaje, poder traducirlo con mas calma, ya que se encontraba en una especie de dialecto difícil de descifrar a simple vista.

Haceros llegar todas las sensaciones que nos embargaron al recorrer sus estancias y observar con detalle cada uno de los tesoros de un valor sentimental incalculable era nuestro objetivo, y que mejor forma de transportaros hasta el que con este maravilloso escrito sin destino.








Con vocación religiosa
Era pequeña, de techos bajos, repleta de habitaciones y con un suelo de madera ajado y gastado que resonaba a cada paso que nos conducía por los distintos alojamientos de la casa, las habitaciones repletas de luz y con innumerables crucifijos, cuadros de vírgenes y santos, eran maravillosas y nos dejaba claro que por las características de esos símbolos las personas que habitaron allí fueron de carácter religioso, como mas tarde pudimos comprobar por distintos documentos que encontramos del Sr. Jürguen, un ingeniero de caminos con vocación religiosa.


Perdido en el tiempo
Los fantasmas del pasado siempre vienen de una forma u otra, nos ayudan a imaginar y nos aportan el sentido, pues ellos son los que nos alivian en los momentos en que nadie nos ve, en los que nadie nos escucha y por los que merece la pena todo el esfuerzo realizado. Quienes entienden el significado de conquistar estos lugares comprenderán a la perfección lo que significa descubrir y enlazar cada detalle perdido en el tiempo.








Un tesoro encendido
El escritorio resultó una maravilla, los muebles artesanos estaban repletos de detalles, los objetos amontonados en las estanterías junto a los vasos de licor medio vacíos nos proporcionaron un montón de posibilidades a la hora de tomar unas capturas de aquel lugar, incluso las velas resultaban un tesoro encendido.














Aquella habitación lejana
Sombreros, paraguas y hasta un orinal, sueños rotos por preocupaciones que disipaban la mañana en calma, con esa luz que tenia aquella habitación lejana.




















Un pedacito de vida
Junto a la cama, un vestido de comunión parecido al que pocos minutos después descubrimos en una antigua fotografía postal, otro motivo mas para alucinar con la exitosa visita pues para nosotros, estos son los premios mas deseados cuando nos embarcamos en algo así y nos llevamos un pedacito de vida.















Aquel avión de madera
No soy capaz de recordar la cantidad de objetos artesanales que pudimos localizar aquella mañana, pero fueron muchisimos como: pupitres, cuadros, frascos de perfume, discos, una bicicleta y entre ellos este avión de madera construido seguramente para hacer las delicias de algún niño deseoso por dejar volar su imaginación con aquel avión de madera.













Corroído por el tiempo
Otro objeto característico y remarcable en este tipo de entornos son las bicicletas clásicas, las cuales siempre dan mucho juego a la hora de fotografiar.

Iluminada por un pequeño ventanal junto al suelo, aquel objeto reflejaba una luz dorada casi de aspecto irreal. Aquello nos proporcionó unas condiciones de luz perfectas para extraer todo el detalle que tenía su viejo manubrio, el cual después de un largo descanso se encontraba corroído por el tiempo.
















Los cuadernos ilustrados
Otro descubrimiento importante son estos hermosos cuadernos ilustrados con tapa de cartón duro (sin sobrecubierta) y serigrafía artesanal, este era en concreto el de Viena, libro Donauland 1959 en idioma Alemán, son libros de historia sobre pequeños pueblos forestales y otras historias de Paul Keller. En la imagen posterior podéis ver dicho ejemplar expuesto en una biblioteca de historia Alemana. Por lo visto, estos libros son muy caros y se encuentran muy buscados, por norma general son difíciles de localizar según pude comprobar y si os fijáis este señor tenia toda una autentica colección de ellos, distintos tomos sobre distintas ciudades, una autentica maravilla aun en muy buen estado, pues tenían como protección una manta contra el polvo y la luz.






Hoover
Es increíble cuando exploras un lugar lleno de reliquias, antigüedades y enseres personales, es la mejor forma de transportarte a otra época, de imaginar cada detalle de cada rincón y a las personas que le dieron vida estando allí.



Cuando investigué un poco mas sobre este aspirador en concreto, una reliquia de los años 70 me sorprendió lo buscados que estaban por coleccionistas y la cantidad de información que encontré en Internet sobre esta marca mítica de aspiradores. Un poco de su historia...





Leer más: Historia Hoover



La primera aspiradora



En 1907, un inventor llamado Murray Spangler estaba viviendo en Canton, Ohio. Mientras se pasaba el día soñando con nuevos inventos, el trabajaba por las noches como conserje para ayudar a pagar el alquiler. Mientras barría, la suciedad y el polvo que agravaba su asma. Spangler comenzó a trabajar en un invento que podría contener el polvo en lugar de agitarlo y esparcirlo. Usando una funda de almohada, un ventilador y una caja grande de metal, creó el aspirador, y lo Llamó la máquina "barredora de aspiración eléctrica" y comenzaron a producir unidades adicionales para vender a sus amigos y familiares. Con la ayuda de su esposa e hijos, Spangler comenzó a producir 2 o 3 unidades cada semana. Esa Navidad, envió una de sus barredoras eléctricas a su primo, Susan Hoover.









Nuestro preciado tiempo
No eramos conscientes del tiempo que había transcurrido desde que nos adentramos atravesando una de las puertas del cobertizo que daban a la parte trasera de este enigmático lugar, pero desconectamos de tal forma que cuando tuvimos la oportunidad de volver a mirar el reloj, nos pareció que nos habían robado parte de nuestro preciado tiempo.


Cogètama
En la parte derecha de la imagen, junto a la ventana podéis observar una caja de cigarrillos Cogetama de 1936, una marca muy antigua de tabaco que fundo Leonard Vandewalle, en la actualidad es objeto de culto entre los coleccionistas de cajetillas de puros, pues su icono principal es la imagen de este famoso indio.

Mas info en:
Cogètama





Kodak
Otro hallazgo fue encontrar este antiguo frasco de liquido para revelado de la ya desaparecida marca Kodak.










Conservas
Subiendo por unas estrechas escaleras hasta el almacén, encontramos una vieja alacena de madera donde descansaban unos tarros de conserva fermentados y corrompidos por el tiempo, esperando ya sin esperanza alguna sobre aquellos estantes viejos.

Después de todo, esos frascos había aguantado un tiempo al menos, algunos aun identificables, como tomates, patatas, pimientos y ese tipo de cosas que solían ponerse en aquellos recipientes para el abastecimiento posterior llamados y conocidos como "Conservas"






















Objetos con pasado
Cepillos, peines y otros enseres que daban cabida a miles de composiciones diferentes, y que nos aportaron cuantidad de ideas a la hora de mostrarlas en la web. Un frasco de metal hizo que curioseara mas tarde para tratar de encontrar que era aquella cosa llamada "Boraxo" al parecer Boraxo es una marca americana de jabón en polvo.

Como su nombre lo indica, se compone en gran parte Boraxo de bórax, y se utilizaba para la limpieza de manos sobre todo durante el trabajo sucio, para la mecánica y los agricultores.

Boraxo comenzó como un producto de la antigua Compañía Costa del Pacífico bórax (posteriormente adquirida por EE.UU. bórax), y llegó a ser conocido como uno de los productos patrocinantes de la radio de larga duración y la televisión occidental, Death Valley Days. Si bien el futuro presidente Ronald Reagan fue el anfitrión de este programa, con frecuencia hizo comerciales para él, incluyendo una participación en su rancho de su familia.

A partir de 2006, Boraxo es fabricado y comercializado por la Corporación Dial.

Dial fue adquirida por Henkel, una empresa alemana.






 













Creer en el destino
La primera impresión fue un sentimiento claustrofóbico, quizá por el tamaño de la entrada y el desconocimiento de la situación de entrada al abandono, la variación de iluminación nos cegó al principio, sin embargo pasados unos minutos y cuando nuestros ojos se fueron acostumbrando descubrimos que eramos capaces de diferenciar con todo lujo de detalles todo lo que allí nos rodeaba.








Buscando la luz
Buscábamos cada rincón, cada detalle iluminado levemente por la enriquecedora luz de aquella mañana semi lluviosa, exhaustos por el cansancio pero excitados por contemplar aquellos trocitos de historia.








Este reportaje es obra de Daniel Romero, Jordi Martorell y Belinda Martorell. Ksilencio©2012 Copyright Website