LA EXPLORACION
Eran las 7 de la mañana, me encontraba con mis compañeros a mas de 1400 km de casa, el frío apretaba y el rocío abundaba en nuestro camino, pero seguíamos en busca del hermoso castillo abandonado...
Después de unos 20 minutos caminando sin parar, logramos ver lo que parecía un enorme torreón que se dejaba ver entre la espesura y los abundantes ramajes de los gigantescos arboles, afortunadamente aquello sí que parecía el castillo que andábamos buscando, por fin!
"Se hizo el silencio entre nosotros por un momento"
Sin llegar a acercarnos a él, sacamos nuestras cámaras esbozando una sonrisa de oreja a oreja por el hallazgo y nos dispusimos a inmortalizar el frondoso exterior de aquel sueño convertido en realidad.
Resultaba hermoso, aun en el estado ruinoso en el que se encontraba, uno se podía imaginar lo que significó aquel lugar en un tiempo pasado.
Tenía las piernas empapadas de aquel rocío, me encontraba agotada, por lo que me senté unos instantes para descansar... No podía creer que estaba junto a él, un extraño sentimiento se apoderaba de mí y me invadía con fuerza al contemplar su interior mágico y decadente a su vez...
Para ponernos un poco en contexto el Château Noisy fue finalmente abandonado después del incendio que tuvo lugar en el año 1991. Hasta nuestros días, solo los aldeanos y unos cuantos exploradores afortunados lo han visitado, y siguen enamorándose de sus olvidadas ruinas y su encanto misterioso.
Para ponernos un poco en contexto el Château Noisy fue finalmente abandonado después del incendio que tuvo lugar en el año 1991. Hasta nuestros días, solo los aldeanos y unos cuantos exploradores afortunados lo han visitado, y siguen enamorándose de sus olvidadas ruinas y su encanto misterioso.
Interior del castillo en sus mejores días, justo en la foto superior podéis verme en el mismo lugar, ahora devastado...
Durante la Revolución Francesa, la familia del Conde Liedekerke-Beaufort huyó del castillo Veves para refugiarse en una granja cercana. Después de la guerra, la granja se fue ampliando hasta convertirse en un enorme edificio, el Castillo de Miranda.
Este Castillo fue construido en 1866 por el arquitecto Milner, quien murió antes de poder ver su obra finalizada. Entonces entre la primera y segunda Guerra Mundial recibió el sobre nombre de Castillo de Noisy (El castillo ruidoso), el cual llegó a albergar un campamento para niños de padres ferroviarios. He aquí el recorrido de su nombre desde Castillo de Miranda al de Château Noisy, donde el silencio pues, no era el protagonista; en su lugar, risas y gritos de niños correteando y jugando ocupaban todo su espacio...
Las plantas superiores supusieron un gran reto, pues como indicaban muchos de los carteles que había en su interior corrías grabe peligro en caso de caída, por los muchos agujeros que tenían los suelos. (Si alguien en un futuro va a visitarlo, os recomendamos la máxima precaución, ya que nosotros nos la jugamos para obtener las imagenes de las plantas superiores, esta apunto de venirse todo abajo.
Detalle de la fascinante arquitectura en los techos
Detalle de un resto del incendio de 1991, lo que queda de un catalogo de papeles pintados en una de las habitaciones del lugar.
Subir por lo que quedaba de las escaleras, no fue nada fácil
Su torre mas alta mide unos 45 metros de altura.
A solo 2 kilómetros está situado el Château de Veves.
VIDEO Y FOTOS HISTORICAS
Campamento para niños de padres ferroviarios.
